Estados Unidos estimula incremento de la emigración ilegal desde Cuba
0 Comments Autor: Chales Mc Dermont on 12 junio 2006 at 3:58 p. m..
La Habana. La modalidad de salida ilegal de Cuba con apoyo del exterior es la variante de éxodo más peligrosa que asumen los cubanos actualmente y lejos de disminuir presenta incremento.
El presidente cubano Fidel Castro, en su intervención del siete de junio último con motivo del Aniversario 45 de la creación del Ministerio del Interior, informó que solamente durante el 2005 unas siete mil 644 personas pusieron en peligro sus vidas al intentar cruzar el estrecho de la Florida en lanchas.
Este negocio resulta muy lucrativo, por estar sancionado con penas más leves que el narcotráfico y generar en una sola operación fértiles ganancias, pues cada pasajero debe pagar 10 mil dólares para abordar la embarcación.
El afán de enriquecimiento de quienes practican ese tráfico de personas lleva a sobrecargar inescrupulosamente las lanchas con el peligro que entraña para los pasajeros, quienes hasta viajan acompañados de niños.
Los más beneficiados son los traficantes residentes en Estados Unidos quienes reciben por cada salida hasta 170 mil dólares, mientras a los lancheros les entregan de cinco a 10 mil y cifras menores a sus contactos en Cuba, aunque el botín depende de la cantidad de viajeros.
Hasta 50 mil hombres ha destinado la máxima dirección del Ministerio del Interior de Cuba para cuidar las playas y evitar el robo de embarcaciones, la entrada ilícita y la consiguiente pérdida de vidas humanas en el intento de llegar a costas norteamericanas.
Se conoce que dos lanchas rápidas como promedio incursionan diariamente en las costas de la Isla, lo que demuestra el marcado interés de enemigos y mercaderes de promover salidas ilegales organizadas desde los muelles de la Florida y el caribe Mexicano, por cierto, el mismo camino utilizado por el terrorista Luis Posada Carriles para ingresar a EE.UU.
Solamente en el primer cuatrimestre del 2006 fueron capturadas en aguas jurisdiccionales cubanas 32 lanchas, 30 de ellas con matrícula de La Florida, una de México y la otra de República Dominicana.
Una de las causas que ha generado el tráfico de personas es la Ley de Ajuste, promulgada por la Casa Blanca en 1966 y en virtud de la cual todo cubano que arribe ilegalmente a territorio norteamericano, aunque residan en terceros países, recibe de inmediato asilo y derecho de residencia con todos los privilegios de esta condición.
Una administración tras otra en Washington estimuló las salidas ilícitas mientras incumplían con la cuota de 20 mil visas anuales fijadas en los acuerdos migratorios suscritos en 1995 entre ambos países, precisamente para forzar las salidas ilegales y con ellas hacer propaganda contra el gobierno cubano.
Esta ley ha causado la separación de familias, llevado el luto a cientos de hogares cubanos y es parte del juego político que los gobernantes norteamericanos emplean para derrotar la Revolución.
Agencia Cubana de Noticias
El presidente cubano Fidel Castro, en su intervención del siete de junio último con motivo del Aniversario 45 de la creación del Ministerio del Interior, informó que solamente durante el 2005 unas siete mil 644 personas pusieron en peligro sus vidas al intentar cruzar el estrecho de la Florida en lanchas.
Este negocio resulta muy lucrativo, por estar sancionado con penas más leves que el narcotráfico y generar en una sola operación fértiles ganancias, pues cada pasajero debe pagar 10 mil dólares para abordar la embarcación.
El afán de enriquecimiento de quienes practican ese tráfico de personas lleva a sobrecargar inescrupulosamente las lanchas con el peligro que entraña para los pasajeros, quienes hasta viajan acompañados de niños.
Los más beneficiados son los traficantes residentes en Estados Unidos quienes reciben por cada salida hasta 170 mil dólares, mientras a los lancheros les entregan de cinco a 10 mil y cifras menores a sus contactos en Cuba, aunque el botín depende de la cantidad de viajeros.
Hasta 50 mil hombres ha destinado la máxima dirección del Ministerio del Interior de Cuba para cuidar las playas y evitar el robo de embarcaciones, la entrada ilícita y la consiguiente pérdida de vidas humanas en el intento de llegar a costas norteamericanas.
Se conoce que dos lanchas rápidas como promedio incursionan diariamente en las costas de la Isla, lo que demuestra el marcado interés de enemigos y mercaderes de promover salidas ilegales organizadas desde los muelles de la Florida y el caribe Mexicano, por cierto, el mismo camino utilizado por el terrorista Luis Posada Carriles para ingresar a EE.UU.
Solamente en el primer cuatrimestre del 2006 fueron capturadas en aguas jurisdiccionales cubanas 32 lanchas, 30 de ellas con matrícula de La Florida, una de México y la otra de República Dominicana.
Una de las causas que ha generado el tráfico de personas es la Ley de Ajuste, promulgada por la Casa Blanca en 1966 y en virtud de la cual todo cubano que arribe ilegalmente a territorio norteamericano, aunque residan en terceros países, recibe de inmediato asilo y derecho de residencia con todos los privilegios de esta condición.
Una administración tras otra en Washington estimuló las salidas ilícitas mientras incumplían con la cuota de 20 mil visas anuales fijadas en los acuerdos migratorios suscritos en 1995 entre ambos países, precisamente para forzar las salidas ilegales y con ellas hacer propaganda contra el gobierno cubano.
Esta ley ha causado la separación de familias, llevado el luto a cientos de hogares cubanos y es parte del juego político que los gobernantes norteamericanos emplean para derrotar la Revolución.
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